viernes, 16 de enero de 2009

No digais que de asuntos falta enmudecío la lira...

Cuesta un poco encontar las letras que antes brotaban sin esfuerzo pero hoy cuesta menos que ayer y así es como se empieza.
Un viaje en tren, tus palabras, mis silencios...todo escribe la historia que contamos.
No enmudecí, sólo estoy caminando por la brecha entre escribirlo y pensarlo, es un lugar egoísta en el que falta tu palabra, y ella es en parte impulso de las mías.
Rescato ahora con fuerza de disparo, aquellas palabras sobre rieles, aquellas que reconocieron no dejar comentario, aquellas que revivieron lugares.

Te amo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Podría escribir versos, pero no, prefiero escribir verdades, la posta como quien dice y mal dice. Tengo ganas irrefrenables de darte un gran beso, uno que dure mucho y que se sostenga como ese amor que siento hace ya mas de dos años. Podría detenerme y pensar que palabra suene mejor o cual de todas aquellas que pienso hará menos ruido, pero no, prefiero escribirlas como un vendaval de sentimientos para que lleguen a mis dedos solo aquellas que puedan romper los prejuicios, los temores y las especulaciones. Podría escribir tomándome un tiempo, pero no, prefiero escribir ganándole al tiempo y adelantarme hasta dejar atrás ese silencio que borra las palabras.
Vale una pausa para ponerte en clima, estoy escribiendo sin pausa, sin detenerme, sin pensar. Se (y aquí es donde me detuve 5 segundos a pensar) que en este deseo de escribir puede quedarme pendiente alguna reflexión, puedo omitir algún análisis frió y especulativo sobre que palabra poner, donde y etc. etc. etc. Pero también se que aquello que me inhibe resulto siempre…(tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu)

Anónimo dijo...

Tuuuuuuu……tuuuuuuu……..nada, es asi que decidido a no quedarme con y sin nada. Estamos aquí, escribiendo y leyendo como al principio de aquel principio, como cuando nada era todo, pero todo era nada. Renuncio a nada y voy queriendo todo. Pacto conmigo mismo (para mis adentros y tus afueras) un compromiso, un pa©to de palabra. Dejo atrás el silencio, su superficie solitaria, su mudes, su ausencia, su blancura. Buscare romper todo el silencio con LA palabra, una sola, ruidosa y viajera, clara, colorida y penetrante. El viaje es largo, comenzare estirando las piernas y articulaciones…tensare las cuerdas y disparare…desde mi boca viaja la palabra que buscara tu oído como flecha al blanco…estoy apuntando…quiero darte.